Maratón de Tarragona - Una maratón diferente con sorpresa final

Me inscribí en el maratón de Tarragona, aprovechando la promoción especial de las primeras 48 horas de inscripciones, siendo consciente de que sólo habría dos meses de diferencia con Valencia y sólo con la intención de hacer "una salida larga en grupo"

Después de Valencia decido tomarme dos semanas de relax activo, haciendo rodajes muy tranquilos. Pasadas estas semanas, casi sin planteármelo y aprovechando que me encontraba en un gran momento de forma, empecé a acumular kilómetros llegando a hacer cerca de 575 kms en 7 semanas. La mayoría de este kilómetros han sido rodajes, unos más tranquilos y otros "a ritmo", y algún entrenamiento de calidad, pero sin la rugosidad de la planificación que llevábamos para Valencia. Al fin y al cabo, la única intención era mantener la forma antes de empezar a preparar el que será el próximo reto, la Marxa Plus de los Castillos de la Segarra.

Con este panorama llega la semana de la maratón de Tarragona y empiezan las dudas. Ritmo para hacer entre 3h20 'y 3h30'? Salir en 3h15 '? Este ya comenzó a ser un ritmo no tan tranquilito. Y de equipación, qué? Con guantes? Manguitos? Camiseta térmica? ... Bueno, ya lo veremos: P

El sábado por la tarde ultimo los preparativos y voy a dormir temprano pues al día siguiente hemos quedado a las 6: 00h para irnos en autocar. Es curioso esto de la noche de antes de una maratón. No importa que tenga intención de salir a hacer marca como que tenga la intención de ir tranquilo, da lo mismo que duerma en casa o en un hotel, que haya madrugado el día antes o haya hecho una buena siesta, haga lo que haga termino pasando la noche en vela XDD

El domingo nos vamos puntuales hacia Tarragona, con alguna baja de última hora y a cambio, algún sustituto. Llegamos con tiempo suficiente para recoger los dorsales y poder ir a tomar un café antes de cambiarnos y calentar un poco. Hace frío, pero parece que saldrá el sol. 

Con las bajas y altas de último momento y alguien que llega con molestias, parece ya decidido que saldré con Arnau, Juan Navarro, Isidre y dos compañeros del Ultra. Nos hemos metido en medio del grupo de salida por lo que justo cuando comienza la carrera tenemos que avanzar unos cuantos corredores que van más lentos. Esto hace que nos separamos un poco Isidre y yo de los otros cuatro, a los que en estos primeros kilómetros también se añade Benito y Albert Nogués. Así tomamos una veintena de metros de separación que pienso que me irán muy bien cuando tenga que parar, pues la vejiga me dice que no sabe si llegará al final sin estallar antes XD

 El ritmo es bueno pero sin ser exigente. Dejamos atrás el primer paso por el espigón y llegamos al K10 a ritmo de 4'35''/km. Enfilamos la zona del polígono y el cuerpo me pide ir un poco más alegre. Tenemos la liebre de las 3h15 unos cien metros por delante (va más rápido de lo que le toca) y el aliciente de esta parte de la carrera es intentar cogerla. Lo conseguimos el K16 y vamos con el grupo hasta la pista de atletismo donde los pasamos y tiramos hacia adelante. Aprovechamos la vuelta hacia al puerto, que es con tendencia descendente, para mantener el buen ritmo que llevamos y pasamos la MM en 1h34'. Por primera vez pienso en la marca que puedo conseguir y veo que si no desfallezco mucho puedo estar alrededor de las 3h10'-3h12'. La sensación de llevar la vejiga llena ha disminuido algo así es que por poco que pueda no pararé hasta el final.

Llega la parte más dura a nivel psicológico (la más dura físicamente llegará después: P) que es volver a hacer el espigón de ida y de vuelta. Aprovechando que nos vamos cruzando los que van y los que vuelven, decido que ahora el aliciente será buscar y saludar a los compañeros del Km0, así, pensando quién será el próximo que nos cruzaremos y saludando y animando a los compañeros, llego al K30. Justo ahora es cuando empieza la parte más dura del circuito y, además Isidre, que empieza a notarse el gemelo cargado, se va descolgando poco a poco. Constantes subidas y bajadas muy pronunciadas, a las que hay que sumar una larga recta interminable de casi dos kilómetros de ida y otros de vuelta. Hace rato que ya no pienso en ritmos ni en marcas, sólo me concentro en saber sufrir los tramos en que la carretera tiende hacia arriba e intentar recuperar cuando vamos hacia abajo.

No es hasta cuando llego al K40 que me he doy cuenta que puedo conseguir hacer marca personal. Toca apretar los dientes y hacer un último esfuerzo. Entro en la recta de meta y miro el reloj. Al final sorpresón mayúsculo. No me lo creo. 3h05'47'' !!

La que tenía que ser un maratón diferente, tranquila y en grupito, ha acabado convirtiéndose en el maratón que he conseguido marca personal. Ahora, por muchas tentaciones que tenga, toca aparcar por una temporada los maratones de asfalto y empezar a pensar en montaña.