dimarts, 18 de novembre del 2014

Maratón de Valencia - La guinda del pastel

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La preparación

Tras el fiasco de Sevilla de intentar acercarme a las 3h10' empecé a pensar en Valencia como opción para hacer el siguiente intento. La planificación específica no comienza hasta finales de agosto por lo que dedico el verano a preparar y correr alguna carrera de trail, y aprovechar para intentar convencer algún amigo para acompañarme en Valencia. Finalmente el Alex y el Josep caen en la tentación, aunque no tuve que insistir mucho (jejeje).







Como "buen" atleta popular, soy de los que me hago mis planes de entrenamiento a medida y esta vez decido seguir uno que preparó en su día Arnau. Parece exigente pero asequible. Las primeras semanas de entrenamientos las hacemos de forma algo anárquica, cada uno por su cuenta, hasta que a principios de septiembre hacemos la Carrera de la Diada de Térmens, más que nada para saber exactamente en qué punto de partida nos encontrabamos, y los 42' que hago me dicen que no estoy mal como punto de partida, pero que aún queda mucho trabajo por hacer.

A partir de aquí comenzará el que ha sido el verdadero premio de esta maratón, que no es otro que el haber compartido entrenamientos con Alex y Josep. Nos lo hemos pasado muy bien durante toda la preparación, sufriendo y disfrutando, diría que a partes iguales, con semanas muy duras de muchos kilómetros, series interminables, rodajes tranquilos y no tanto tranquilos: P



Debíamos estar haciendo bien las cosas, porque en la Media de Mollerussa, que era la carrera que habíamos elegido como test para la maratón, conseguimos hacer marca personal (1h26'50") y acabar con muy buenas sensaciones. Pero parece ser que en toda preparación de una maratón no puede faltar un "bajón" de moral y este nos llega una semana después de Mollerussa, en mi caso debido a unas pequeñas molestias en el isquio que hacen que tenga que parar de correr unos pocos días. Afortunadamente el "bajón" no dura mucho y un par de buenos entrenamientos y, sobre todo, un impresionante test de Gavela diez días antes del día D, nos dan las fuerzas necesarias para tener la sensación que llegamos, al menos en mi caso, mejor que nunca.




Viaje a Valencia

Como ya viene siendo una tradición, aprovechamos la excusa de la maratón para hacer una salida familiar y visitar la ciudad. Además, esta vez la excusa es doble, puesto que mi mujer y mi cuñado aprovecharán y correrán la carrera de 10K que hacen paralelamente al maratón.

Aprovecho para hacer un inciso y dar públicamente las gracias a mi familia, tanto por los ánimos el día de la carrera como para soportarme durante toda la preparación. Sin su apoyo no sería lo mismo : P)

El sábado vamos directamente a la feria del corredor a buscar el dorsal y, de paso, conocer en persona dos compañeros, uno de Vigo y otro de Múrcia, que hasta ahora sólo conocía a través de un foro de running. Justo bajar del coche podemos comprobar que las predicciones meteorológicas que pronosticaban un viento considerable no han fallado, y lo más preocupante es que la previsión para el día siguiente son aún peor. Poco a poco iba apoderándose de mí una especie de frustración porque pensaba que esto nos podría arruinar la carrera.


Después de hacer la correspondiente carga de hidratos en un restaurante italiano, aprovechamos la tarde para dar un paseo por la ciudad y probar algunos de los productos típicos valencianos como unos fartons remojados en una buena horchata o unos buñuelos de calabaza. 


















Para cenar un buen plato de macarrones ya en el aparthotel, y a dormir pronto. No se si será porque estaba concienciado que debido al viento no saldría una buena carrera o por la experiencia, aún excasa, que ya tengo en esto de las maratones, pero la verdad es que dormí mucho mejor de lo que pensaba que lo haría. 

La carrera

Me despierto hacia las 6.00h de la mañana y compruebo con sorpresa que de momento no sopla nada de aire (tal y como nos había pronosticado Marc la noche anterior ... está claro que teníamos que haber hecho caso a la voz de la experiencia: P)

Una vez desayunado y terminados los preparativos voy hacia el hotel de Josep y Alex, desde donde vamos andando hacia la zona de salida. Llegamos con suficiente tiempo de antelación, pero no contábamos con el punto más caótico de toda la organización: la zona del guardarropa y el acceso a los cajones de salida. Corredizas por aquí y por allá para poder dejar las bolsas y un poco de desconcierto para encontrar la entrada a los cajones de salida, y para acabar de rematarlo, Josep comienza su serie de desgracias particulares que le pasarán durante la carrera al romper parte de la suela de la zapatilla. Unas cosas y otras hacen que casi sin calentar y algo nerviosos entremos en la zona de salida unos doce minutos antes de las 9.00h. Nos tenemos que meter en la parte más atrasada de nuestro cajón, con corredores con una marca prevista de 3h45 ', lo que hará que en la salida tengamos que avanzar una gran cantidad de gente. Últimos comentarios de ánimo y nos "despedimos" de Josep ya que él irá a otro ritmo.


Dicho y hecho, en cuanto empieza la carrera nos pasamos los 2-3 primeros kilómetros zigzagueando todo el rato intentando avanzar corredores. Pero como dice el refrán, 'no hay mal que por bien no venga', y este inicio de carrera un tanto apretado de gente hace que sin quererlo controlemos el ritmo inicial. De hecho, el primer parcial de 5K es el más lento de toda la carrera, y llegamos a este primer control de paso 17 segundos por encima del tiempo previsto. A partir de aquí ya podemos coger ritmo de crucero y poco a poco vamos pasando los puntos kilométricos. Llegamos al 10K ya con una ventaja de 10 segundos sobre la estimación, y lo que es más importante, con mejores sensaciones que las que teníamos en los cinco primeros kilómetros. Durante toda la carrera hay mucha animación, pero se justo al paso de los kilómetros 12 hasta el 15 donde encontramos mucha más gente. Cada vez me encuentro más a gusto en la carrera y con ganas de llegar a la media maratón. De hecho hay algún kilómetro que nos tenemos que frenar un poco porque vamos demasiado rápido. Pasamos la MM en 1h33'52", casi 40 segundos mejor que lo teníamos marcado en este punto.

Con Alex no hablamos mucho, apenas cruzamos unas palabras de vez en cuando para darnos ánimos o para preguntarnos mutuamente que tal vamos. No parece que tenga que influir mucho, pero psicológicamente nos es una gran ayuda el ir los dos juntos. En varias ocasiones pienso como la irá a Josep (al terminar la carrera Alex me comenta que él también ha ido pensando cómo estaría nuestro compañero de entrenamientos).



Llegamos al 25K y la ventaja sobre el tiempo previsto ya es de 1'20". Pienso que es un buen colchón para cuando llegue el desfallecimiento y tengamos que bajar un poco el ritmo. Intentamos controlar un poco hasta llegar al 30K, ya que habíamos leído que la clave de la carrera estaría entre los kilómetros 30 al 35, donde había una pequeña subidita y una zona de pequeños toboganes (muy pequeños pues el perfil es muuuy llano). El colchón aumenta una poquito más al paso del 30K y ya tenemos 1'30" de margen. Sorprendentemente, la que tenía que ser la zona dura de la carrera no lo es tanto para nosotros y, ahora ya sí empezando a sufrir un poquito, llegamos al 35k y la ventaja ha aumenta hasta el 1'50".

A partir de aquí ya empezamos a restar. Siete, seis, cinco ... Los kilómetros se hacen laaaargos pero el ritmo no decae y los parciales siguen saliendo tan constantes como toda la carrera. La gente no para de animar y a partir del 39k hay tanta que hacen como una especie de pasillo al estilo del Tour de Francia. Entramos en el último kilómetro y ya no podemos ocultar la alegría que nos invade. Ahora somos nosotros los que alentamos a la gente a que no pare de animar. Justo antes de llegar a la pasarela sobre el agua veo a mi familia, tan o más contentos que yo. 




Entramos en la alfombra azul exultantes y con la sensación de haber puesto la guinda al pastel. Nada más cruzar la línea de llegada nos fundimos en un abrazo con Alex. Lo hemos conseguido !!     



El tiempo final, 3h07'50​​" (hemos "doblado" ya que la segunda MM la hemos hecho en 1h33'58") es mucho mejor de lo que podíamos haber llegado a soñar.


Pero la alegría no sería completa hasta que no viésemos entrar a Josep. Esperamos en la zona de llegada hasta las 3h40' y no lo vemos entrar. Decidimos ir hacia la zona del guardarropa con los peores presagios, pero por suerte, nada más llegar nos lo encontramos allí. Durante la carrera se le acabó de romper la suela de la zapatilla, le petó un gel dentro del bolsillo del pantalón y encima, a partir de media carrera, el garmin le empezó a dar avisos de memoria llena .. y aún así terminó en unas más que meritorias 3h30'.

Después de una buena ducha fuimos a celebrarlo con un buen arroz a banda en un restaurante en primera línea de la playa de la Malvarosa, donde ya podéis imaginar cuál fue el principal tema de conversación: P

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